la Diputación

Los segovianos que viven en el extranjero creen que Segovia tiene potencialidades aún por explotar

La Diputación celebró hoy un encuentro con una quincena de segovianos residentes fuera de la provincia, en representación de los más de 100.000 nacidos en esta provincia que integran su particular diáspora

Un segoviano no tarda más de un minuto en identificarse como tal en cualquier parte del mundo en que se encuentre, e inmediatamente comienza a hablar de la belleza de su tierra. Una provincia muy bonita tanto desde el punto de vista patrimonial como medioambiental, e ideal para pasear y para reflexionar. Segovia es, además, una provincia ideal para el turismo y que ofrece una destacada gastronomía, con el cochinillo y los judiones como abanderados, pero en la que se echa de menos alguna gran industria. Así se refieren a la provincia que les vio nacer la quincena de segovianos residentes en diversos lugares del mundo, que hoy reunió la Diputación de Segovia, como símbolo y representantes de los más de 100.000 segovianos nacidos en esta provincia, que por unas u otras causas tuvieron que emigrar. Y es que solo uno de cada dos segovianos vive en la actualidad en la provincia que les vio nacer.

El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, fue el encargado de darles la bienvenida. Aprovechan estos días festivos de navidades para regresar a su Segovia natal a reencontrarse con sus familiares y amigos. Quienes hoy visitaron la institución provincial proceden de lugares tan diversos como EEUU, México, Alemania o Bélgica, mientras que otros, aunque viven, por ejemplo, en Madrid, están casi todo el año fuera de España debido a sus quehaceres laborales.

Unos dejaron Segovia ya hace varias décadas y lo hicieron para buscar mejores opciones laborales, o por amor, detrás de sus parejas. Otros, simplemente, quisieron probar y conocer otras culturas; y a los más jóvenes, de forma más reciente, la crisis les obligó a buscar un trabajo lejos de su Segovia.

Hablan con pasión de Segovia, y de sus monumentos y sus paisajes, pero creen que no se le saca el suficiente partido. Apuestan por trabajar más de forma conjunta y por aprovechar la fuerza de los muchos segovianos que hay repartidos por el mundo en puestos estratégicos para relanzar Segovia.

Son informáticos, periodistas, profesores, químicos, abogados, deportistas, ingenieros industriales o sacerdotes. Algunos han probado ya diversos países, como el MBA José Ignacio García de Castro, quien reside ahora en Seattle (EEUU) como director ejecutivo de SICE de USA-Canadá; pero que antes vivió en Santiago de Chile y Melbourne (Australia). O el economista Alfredo Matesanz, ahora en una empresa de seguridad en México, pero que pasó por Bruselas, Singapur, Hong Kong y Marruecos.

También sabe mucho lo que es viajar el director de las Misiones Pontificias de España, Anastasio Gil, natural de Veganzones (Segovia). Aunque teóricamente reside en Madrid, casi ningún día duerme en la capital de España. A su cargo están los 12.000 misiones españoles repartidos por todo el mundo, 143 de ellos segovianos. Por eso su vida pasa de avión en avión para acompañarlos y mostrarles el apoyo de la Iglesia española.
Por México se dejan ver mucho también los empresarios Juan Sonlleva (informático) y Juan Luis Ferri. Tras dar muchas vueltas por España, montaron su propia empresa de asesoramiento que trabaja en toda Latinaomérica. De Suramérica acaba de volver también Inés Calle, ingeniera industrial del Metro de Madrid, quien ha estado realizando durante meses una auditoría para la posible construcción de un metro en Salvador de Bahía (Brasil). Inés viaja con regularidad a la India en labores de cooperante con distintas organizaciones no gubernamentales.

Son muchos los segovianos repartidos por Europa, especialmente en Reino Unido, Bélgica y Alemania. Trabajador de la Comisión Europea, en la Dirección General de Asuntos Fiscales, es Miguel Ángel Palacios, quien lleva 17 años en Bruselas; aunque el destino más demandado últimamente por los segovianos es Alemania. Hasta allí voló el periodista Rubén Gómez del Barrio, quien ha recalado en Berlín, donde trabaja en un programa español para la radio pública alemana y es corresponsal de Onda O. No muy lejos, cerca de Stuttgart, vive el químico Diego de Miguel, uno de los segovianos que marcharon hasta allí gracias a la Operación Alemania de la Cámara de Comercio de Segovia.

Aún en territorio español, se encuentran otros periodistas como la voz en Onda O del Barcelona y de la selección española en Cataluña, Alfredo Martínez. El jefe de Deportes de Onda O en Cataluña, con varios mundiales de fútbol y juegos olímpicos a sus espaldas, presume de segoviano allá donde vaya.

En Valladolid está Teresa Sanz Nieto, quien es la responsable de Comunicación desde hace años del sindicato Asaja; mientras que Noemi Sánchez es la responsable comercial del El Mundo en Burgos. Muy vinculados con el deporte se encuentran el preparador físico del Real Oviedo y antiguo portero de la Segoviana, Carmelo del Pozo, quien trabajó en los equipos técnicos de conjuntos de primera división como el Español o el Betis. Y también relacionado con el deporte el profesor de Secundaria Carlos Herranz, residente en Sevilla desde 1993, quien también recaló allí por amor y durante muchos años fue responsable de la cantera del CajaSol de Sevilla de baloncesto.

A todos ellos les abrió hoy las puertas de la Diputación su presidente, Francisco Vázquez, quien aseguró que "esta es la casa de todos los segovianos, de los que viven aquí y de los que se tuvieron que marchar fuera".